lunes, 16 de julio de 2012

EL DIOS MIN

 Hace miles de años, el antiguo Egipto entró en guerra. Fue una contienda prevista como muy dura para la cual fue necesario que todos los hombres de Egipto, incluido el propio Faraón, partieran pronto a la batalla. Todos excepto Min, el cual era manco, y por no poder sostener a un tiempo la espada y el escudo era poco útil en el frente. Los hombres marcharon a sabiendas de que podrían no volver, se despidieron de sus familias, de sus gentes, de sus casas y del paisaje que amaban y en el que querrían envejecer y ver prosperar.

 La guerra fue dura. Viendo el rumbo de los acontecimientos, las expectativas eran que todos los hombres murieran combatiendo, así que Ra le reveló a Min que si no engendraba a las mujeres de Egipto, las mujeres morirían sin descendencia, pues en ese momento era el único varón fértil de Egipto. Min aceptó el mandato divino y comenzó a procrear con todas las mujeres en el tiempo que tuvo. Los meses fueron pasando sin noticia alguna de los guerreros, así que Min continuó fielmente el mandato divino. A los nueve meses empezaron a nacer los primeros hijos de Min, pero todavía no había llegado ninguna novedad acerca del resultado de los guerreros. Los egipcios podían seguir combatiendo, podían estar muertos de hambre o de heridas bélicas, podían ser prisioneros,... Así que Min se reprodujo hasta que, al año de su comienzo, llegaron noticias sobre el fin de la guerra.

 Contra todo pronóstico, los hombres volvieron pasado un año de la batalla con la euforia de la victoria y la añoranza de su gente y su entorno. Imaginen cuál fue su sorpresa al encontrar a la mayor parte de las mujeres embarazadas, o con un hijo de Min, único varón fértil, y por lo tanto único sospechoso. Los hombres se sintieron ultrajados, y pidieron al Faraón que castigara tal suceso condenando a muerte a Min, el cual compartió su revelación divina con todos los egipcios como justificación a tal suceso. El Faraón comprendió los motivos de Min, el cuál fue divinizado, pero no pudo dejarle sin castigo, así que le cortó una pierna como punición, perdonándole al mismo tiempo la pena de muerte. Fueron estos y no otros los motivos por los cuales Min llegó a convertirse en dios de la fertilidad en Egipto, y probablemente también en imperios y pueblos coetaneos.

domingo, 15 de julio de 2012

XLIV A LA DUDA CARTESIANA

Sé que sé y sé que no es poco,
es un paso en la conciencia.
Sé que es poco lo qué sé
pues el árbol de la ciencia
lo he soñado en ramas yermas.
Tal vez sea una coincidencia
pero vi caer sus hojas
manchadas de tinta enferma.
Sé que toda duda es vana
pues preguntar sin decencia
es como ignorar ventanas
por no ver la transparencia.
Sé que sé que seré olvido
fruto de la impersistencia
que hará del campo de olivos
tierra seca, dura y muerta.

lunes, 9 de julio de 2012

CONJETURA SOBRE "LA LÓGICA"


 La tendencia histórica vigente tiende a considerar el lenguaje como una obra maestra de la ingeniería abstracta en la que nadie podría explicitar sus ambigüedades sin caer en nuevas ambigüedades, pues sería como intentar  iluminar una cueva sin el uso de la luz. En un intento de abordar la paradoja, especulo con la ayuda de alguien imaginario e hipersensible a ellas, como un ser mundano con la tendencia necesaria al perfeccionamiento del raciocinio. Convengamos en llamar a este sujeto “la lógica”.
 Imaginándolo supongo que su nacimiento necesitaría, aparte de biológica concepción, de unas premisas sólidas y explicitables. Es un ser vivo, limitado, y por ello depende de la nutrición y ansiará por instinto su procreación. Necesitará de su opuesto complementario para que una parte aleatoria de él sobreviva como su descendencia. Este hecho hace poco viable, por lo pronto, el ascetismo y la misantropía, además de obligarle a asumir las primeras ambigüedades por falta de tiempo. Los principales pecados de la lógica son y siempre serán la incoherencia, la indeterminación y la contradicción. Podemos descartar que la lógica parta de la tabula rasa.
 Sus costumbres tendrían que estar encaminadas a ese fin (la corrección en los lenguajes), pero son necesarios unos medios, a priori, inacabables para el humano. Aprender a comunicarse es prioritario. Pero decidir el cómo es complejo. Por un lado el número es concreto y no suele dar pie a confusiones, aunque es muy poco expresivo y difícil de entender y expresar. Por otro, las letras son intuitivas, suelen estar llenas de matices, de riqueza, pero desde un mal gesto, una posición equivocada, un error cómico, una mala contextualización o una entonación desafinada muy probablemente tiran por tierra la fiabilidad del lenguaje.
 El ansia de perfección lógica tiene dos caminos: uno es solitario, infinito e inabarcable, apto solo a la divinidad. El otro (el que es abarcable y limitado) es el encuentro con seres afines. El segundo es prosible, aunque no es probable que la compañía sea duradera. Cada despedida hará que mengüen las ganas de encontrar un alma gemela.
 Imagino curioso que la lógica se encierre a su casa con sus metódicas costumbres, sus manías y sus razones, y alguien llame a su puerta bajo un pretexto cualquiera. Ante dicho pretexto, desde dentro del apartamento, la lógica se quedará tan ancho al asegurar en voz alta que “Aquí no vive Nadie ni Nadia”; y el visitante seguramente marchará huyendo del trato tomándolo más por demente que por bromista.
 Las manías del personaje pueden llegar a extremos obsesivos y coléricos. Quizá busque los medios para trascender de ser humano, de purgar su raciocinio o de alcanzar nuevos medios aún por descubrir (quizá el intento de alcance de clarividencia o inmortalidad, o ansiedades que nadie en la historia ha codiciado).
 La paradoja bien entendida por "la lógica" haría de ella una demente, una obsesa sin culpa, pues la contradicción por excelencia está en intentar abarcar la perfección mediante un sistema imperfecto como es el lenguaje verbal, válido para la comunicación, para el humor, para la expresión de la belleza y de las reflexiones que asumen su función de pasatiempo y para el ejercicio de la inteligencia, pero inexacto, poco eficiente y siempre dado a malentendidos.
 Por estos y otros motivos, creo que la propensión natural de la lógica es la renuncia social hasta afianzar ciertas condiciones y habilidades, cierta búsqueda de la perfección que inexorablemente escapa a su alcance. Su historia no es Histora, es simple conjetura y cabezazos contra la pared. Nuestro mundo y nuestro paradigma ni le importa ni le incumbe, pese a compartimos la misma época. Mis especulaciones seguramente tendrán poco de cierto, pues por ventura o por desgracia no soy ni el mesías ni la tarada a los cuales custodio, aunque seguramente los dos sean uno y el mismo. Debido a las múltiples contradicciones que se deliberadamente pueden encontrar en este ensayo, desisto ya de conjeturar a la lógica, pues los caminos por los que discurre el lenguaje sirven de poco cuando ni se parte ni se llega a nada en concreto. Quizá no valga la pena tratar al medio como un fin, con perdón de los lingüistas.

viernes, 6 de julio de 2012

XLIII

Sé que hay un abismo
entre voluntad y representación,
pues lo veo entre mi gente y la gente
y tan dentro mí mismo
que de aqui a una semana
seré yo, seré otro, seré sueño,
seré nada y no seré.
Sere ida y volveré.

Sé que hay un barranco,
un concepto, una frontera,
una palabra.
Y ese "algo" me hace humano.
Me hace hombre.
Me hace joven, mientras tanto.
Me recordarán las eras.

Sé que hay un momento
inmejorable
en el cual tocamos techo
y el recuerdo es quien nos honra
por lo bien que lo hemos hecho;
pero hay otro momento
irreprimible
del cual solo hablan los borrachos
y los niños
en el cual tocamos fondo
y entendemos lo que pesa ese ancla
llamada vergüenza
Y ser nosotros mismos
nos hace desdichados.

Sé que hay un momento
mientras tanto
para cada uno de nosotros
esperando.
Pero es de esas cosas
que ya hablaré
con un Caronte atento
cuando le vea remando
y no haya más momentos.