miércoles, 27 de julio de 2011

XXVI - SAMSARA

Yacen, impolutas, almas que en potencia
son sustento inerte de toda conciencia.
Bajo el aparente equilibrio del mundo
se extienden tensiones sin tono iracundo.

En la red en la que se sustenta el ego
es contaminada con espacio y tiempo
la memoria abstracta de lo recogido
entre los sentidos de los seres vivos.

Cribada en el prado del entendimiento.
Turbada sin la causa del sufrimiento.
Bordada con cuero, cuero cabelludo.
Colmada de humores, creencias y escudos.

Herida de muerte por haber nacido
y no haber querido volver al inerte
miedo de volverte desaparecido...
Llegará el olvido pero no la muerte.
Saṃsāra te encarnará en otro ser vivo.

miércoles, 13 de julio de 2011

XXV - HUMO

Brisa gris de carnavales
con disfraz de vendavales
no gusta de acariciarme.
Fumar mata el tiempo tarde.
Baco marca un tempo lento
con baquetas de latidos
que redoblan en silencio
y acentúan cualquier ruido.
Pensamiento estrepitoso.
Paso a paso hice un pasillo
que une un cuarto andrajoso
y un cuarto medio vacío.

Quise ver mis andaduras.
No pude girar el cuello
por oxidar la armadura.
Por ahorrar enfrentar duelos.
Cayendo en la densa bruma
de las sonrisas inertes
medí dos dedos de espuma
con mis dos dedos de frente.
El humo me hizo señales.
Falangeta incandescente.
Faro de futuros mares
en la orilla del presente.

sábado, 2 de julio de 2011

XXIV

Sucesión de cantos, danza de los días
que mueve a los astros hacia la apatía.

viernes, 1 de julio de 2011

XXIII - ESCENA DE CATORCE PATAS

Cayendo al vacío sin perder altura
bebí del rocío, brindé con la Luna.
Vi una telaraña y una avispa presa.
Excitose araña. Tose el vuelo de ésa.
Cae por las hojas. Sube por el tallo.
Su vuelo tullido muestra su congoja.
Callo, oigo y observo como se comportan
Arácnido henchido y Avispa ala coja.
De lo particular voy a lo general
para que el bien y el mal se puedan desglosar.
El bien de aqueste es mal para aquel otro ser.
Uno quiere volar, otro quiere comer.

Si me identifico con uno de ambos
el otro me aterra. Mi instinto hace el resto.
Volví de la tierra, volví a ser un árbol.
¡Que claven un pico y rompan ya mi tiesto!
Cuéntame otro cuento que estoy arrecío.
Rompí los bolsillos del alma con brío.
Cayó mi sustento de cobre, hice un río.
Canto tiritando: Me siento vacío.
Soy vacío por no ser ni araña ni avispa
ni planta ni querer salir siendo chispas.
¡Venga a darle vueltas a un alma cansada!
¡Venga a darle vueltas sin llegar a nada!