XLII

Como el nudo en la garganta
presiente la soga al cuello
llegará el funesto sello
al cantar a la taranta.
Llamada a la providencia,
destino del proveedor
que se dejará el sudor
para recubrir la ciencia.
Las raíces del presente
serán frutos del futuro,
serán el golpe más duro:
la conciencia divergente.
El pozo de los deseos
ya nos trajo alguna pista
pues no importa lo que exista:
aunque exista, yo no creo.

XLI

Toda muerte es un absurdo.
Toda vocación un nido
sostenido en el arbusto
vasto de los sinsentidos.
Tal vez sea pisoteado
y podrido en el olvido.

Toda pena es pasajera,
trágica e inoportuna
pues quizá en todas las eras
todas las penas sean una.
Quizá la muerte del arte
sea, en parte, la tuya.

Toda dignidad es vana.
Ahora escribo preocupado
por saber si algunos versos
son dignos de ser contados.

XL - PRESENTE

Eres la respuesta a la pregunta,
la que en tu niñez conjeturaste.
Pregúntale al cachorro que fuiste
si cumpliste con lo que juraste.
Es en este mismo instante
cuando este instante se quema
seamos regalo o cadena
ya no somos los de antes
pues de aquí en adelante
ya no seremos
este presente
tan importante
que olvidaremos.

Eres una sombra en el tiempo
pues delante todo está oscuro
y detrás quedaron los recuerdos.
Eres hipotético futuro.
Eres este presente que brilla
con la luz de las estrellas:
quizá seas una querella,
quizás una maravilla.