miércoles, 25 de mayo de 2011

XV - OCRE

Cuando se confunde
ventana y pantalla
el mundo se hunde.
Uno nuevo estalla.
Abro la ventana
mas no sopla el viento
porque sus persianas
son párpados lentos.
Observo criaturas
de este nuevo mundo.
Son caricaturas
quizá de lo absurdo.
Algunas realistas,
otras pintorescas,
otras victimistas,
mediocres aquestas.

Apoyo los pies
en el alfeizar.
Caigo.

En este mundo no hay suelo.
Caídas duran letargos.
Quienes se retan en duelo
son amantes de lo amargo.
Caigo.

Te observo,
si, mediocre que alzas
vanidad en masa.
Serías como un Atlas
con idiota espalda.
Echa al artista del circo.
Vanaglóriate en la carpa.

Sigo cayendo.
No me pregunté
si salí o entré
de este mundo cruel.
Pinto con pincel
sueños en mi piel.
Ni me desperté
ni desesperé.
Caigo.

¡Mediocre!
¡Corre! Es tu oportunidad
de impregnar mediocre estampa
para la posteridad.
Pequeño paso, ave de granja.
A mi juicio, paso atrás.

Caigo sin paracaídas.
Llego sin paradigmas.
Pienso que mis heridas
son heridas y no estigmas.
¿En este mundo
qué traen los días grises?
¿Qué arrastran sus mares?
¿Todo lo que quise
qué? ¿Ya no me vale?

En caída libre
el mundo se acerca
y yo a él me acerco
en otro calibre.
El ritmo perfecto
lo da un solo golpe,
pues ese es el tempo
que marcan los dioses.

martes, 17 de mayo de 2011

XIV - ODA A MI PROPIA MIERDA

Letra a letra en el papel mojado
siembro pensamientos impregnados
de la tinta de la tontería.
Me gusta pasar así los días.

Lanzo una pregunta a quien esté leyendo esto:
¿Nunca tu alma se sintió prisionera en un cuerpo,
con el miedo de Buda?
Disculpe la mala métrica.
¿Por qué no huye?
¿Quizás duda?

Las cosas de palacio
siguen su curso,
despacio.

Cielo de célula azul, que me ciegas.
¡Ya no quiero ver la luz veraniega!
Cierro los párpados, ya no veo nada.
Y desisto de mirar y de miradas.
No se atrevió a entrar la luz en mi celda.
¡Ánima prisionera, date a la fuga!
Escóndete encarnándote en Caronte
achicando mares chiquititos.
no es lo mismo ver pasar la vida
que vivir un mito.

A mi propia mierda canto
melodías desafinadas.
A cargas, culpas, vicios, llantos,
a la derrota pasada,
a penas, temores y errores,
que cada vez son mayores.
A brújulas inservibles.
Madrugad de madrugada,
sed las brujas irascibles
de los cuentos del mañana.
Brindo por los desperdicios
del progreso de lo humano
y tiro mi copa al suelo
al bebérmela de un trago.

Suciedad sagrada.
Mácula en el velo
que ni dejas ver
ni me dejas ciego.
Ni puedo olvidar
ni recordar quiero.
Soy de mi pasado
solo un prisionero.
Mil veces lo soñé.
Cada vez que duerma
lo soñaré otra vez:

Cruzo un mar de mierda en mi barca.
Mi alma no se fugó, es el sueño.
Sólo me queda remar.
Solo hay basura, remos,
barca, horizonte,
olor a sucio y a mar.
Y a remar, y a remar.
Y pensar y pensar,
no huir, no despertar.

domingo, 15 de mayo de 2011

XIII - ORIGEN DE LA NADA

Dedicado a todo el que lo lea, pues todos formamos parte del todo
hasta que no seamos nada.

Todo quería, Todo buscaba
Nada, esperando, nada anhelaba.
Todo sentado en su trono
con su corona de cono
observa invicto a Nada
colgando de su espada.
Gestos amenazantes
amenizaron parte
de la absurda existencia
de no conocer dolor,
carencias sin urgencia
en su mínimo esplendor.
Nada a nada miraba
en su búsqueda interior.
Nada nada encontraba.
No encontró nada mejor.
Nada se conformaba
señor, con no ser, señor,
con acabar con hombres
encargados de enseñar
a su familia el hambre
y ver sus cuerpos quemar.
Todo no se conformó.
No le quemaba el fuego.
Nada se le reveló:
No hay ausencias, luego
Todo se siente mejor
si Todo cubre su velo.
Total, no pasa Nada
más que la vida misma,
el filo de su espada,
el vértice del prisma.

La cicatriz de tu ombligo.
Mírala.
Es una herida de guerra.
Piénsalo.
Tenías cobijo y abrigo
Y te echaron de tu tierra.
No te importaba el destino.
De repente el ruido aterra.
La luz quema cristalinos,
cristales rotos de hielo
están en celo en tu piel
mientras escuchas tu nombre
sin tener conciencia de él.

¿Cómo saber dónde estoy
si vengo de la nada?
Si el primer día es hoy
y el segundo es mañana.
Creí ser tabula rasa
flotando en mi pecera.
¿Si soy parte del Todo
la nada me esperará?
Delirando deliré.
Pasé de no ser a ser.
Delirado y deliró,
algo de nada nació.
El tiempo pasó veloz.
Obtuve uso de razón
y recuerdo que pensé
que ninguna palabra
sin su contrario no es.
A veces son lo mismo
pero a distinto nivel:
"La conciencia del tiempo
hace que Todo vaya más lento.
Mortal, la vida es ciclo,
y la muerte es vientre materno."

sábado, 14 de mayo de 2011

¡CALLAD MALDITOS!

Te busco. Estoy desnudo. No me importa. La playa está llena de gente. Te has ido a dejar tus cosas para ir a bañarte. Te busco, pero no te encuentro. Caras y caras y miles de caras me miran, me observan, me cortan el paso. Sus miradas me reprochan buscarte. Saben que es inútil buscar tus pasos pasados. Sé que si no te busco no te encontraré. Y solo tú sabes deshacer los nudos de cortan el aire en mi garganta.

Un niño me corta el paso con una pregunta: ¿Por qué la buscas? Niño, quítate de en medio, que los signos de interrogación de tus preguntas son puñales que a traición me quieren hacer abandonar mi búsqueda. El niño me distrae de lo que me urge. Paso de sus preguntas. Sigo mi camino.

Vuelvo a la arena. Todo el mundo lleva antifaces, máscaras, disfraces. Yo estoy desnudo, buscando tu mirada. Colérico, empiezo a arrancarle las caretas a la gente. Cada rostro lanzaba al aire una objeción, una pregunta hecha con maldad en vez de con palabras, un reproche, una mirada hostil:

¿Quieres encontrarla con la furia de un titán?
¿Qué buscas?
¿Estás loco?
¡Estás loco!
No la vas a encontrar.
¡Deja las máscaras en paz!
Cuando encuentres, ¿qué?
¿Qué tiene?
¿Qué buscas?
¿Qué esperas encontrar?


¡CALLAD MALDITOS!

Mis párpados se despegaron, el telón cayo, se acabó el sueño. No hubo aplausos.

viernes, 13 de mayo de 2011

XII - PREDICANDO PREDICADOS

Por lo que tengo entendido
diría que Poesía es...

Es hablar con las estrellas,
con la lluvia y con el pan.
Arder como una centella.
Suspirar sin respirar.
Es escribir de lo bello,
de personas no nombradas.
Es el triunfo y la derrota
de batallas empatadas.
Es el tanatos y el ethos.
Clavel con forma de espada.
Predicado que aún sujeto
muestra ecos de miradas.
Atreverme a describirme
omitiendo distracciones,
personajes, evadirme,
contradecir situaciones.
Recordarte que te sientes
besugo fuera del agua.
Crear el sudor de tu frente
convirtiendo el verso en fragua.
Es matar sin asesino,
sin víctimas y sin juez.
Es contar lo que imagino.
Es todo y nada a la vez.
Es el ritmo en la palabra.
El valor de los cobardes
por su cobardía matada
puede describir por partes
o escribir sin decir nada.

martes, 10 de mayo de 2011

XI - CONSUMA ELEGANCIA

Es patente que hay instantes
que carecen de importancia.
Otros son meros tormentos
y otros, pues tienen su gracia.
Pero hay momentos concretos
con recuerdos singulares
que me vienen al cerebro
al pasar por cien lugares.
Tu también tienes los tuyos.
Pasaron como un suspiro
días de risas de murmullo,
Luna, y conciertos de grillos.
Con palabras en el alma
hablando intento esculpirte,
con poesía en las entrañas
a un buen recuerdo evadirte.

lunes, 9 de mayo de 2011

X - ALGÚN DÍA CAEREMOS

Cuando entramos en la escena
por cesárea o por vagina
no es que lloremos por pena.
Es el llanto de la vida.
Tiene también cosas buenas.
Aunque es bondad relativa,
pues se enfrenta a los dilemas
de manera primitiva.
Llanto que acompañas siempre
cuya única salida
no está bajo el bajo vientre
sino en la muerte escondida.

Entro en la primera escena.
Ahora soy equilibrista
y la altura no me frena.
No le dirijo la vista.
Subo por la escalinata
en pos de una gran empresa.
Canto mi propia cantata
y el miedo ya no me apresa:

"Sombra de la cuerda floja,
cuerda que desafinada
suena por los dos extremos
al compás de mis pisadas.

Duermo abrazado a la cuerda.
Sueño pisar con carisma
y al pisar dos notas suenan.
Las dos son una y la misma.
Piso con el otro pie,
y con ritmo y armonía
canto la copla que dice
que caeré al pasar los días."


Despierto colgado al hilo.
Recuerdo a los que cayeron.
Sigo mi ruta tranquilo
cantando "Algún día caeremos".

domingo, 1 de mayo de 2011

IX - PARADOJA DE NADIE

Estaba tan solo como ningún otro ha estado
que incluso al aire libre pudo verse encerrado.
Mira cabizbajo el horizonte ensimismado.
¿Qué has vivido? ¿Qué has soñado? ¿Y por qué ha pasado?

Quiere un plan para escapar de este cautiverio
que es la prohibición de estar él con sus semejantes.
Por más que busca no encuentra razón al misterio.
Se pierde la cuenta de los instantes distantes.

Piensa palabras postreras antes de decirlas
aunque no esté nadie ahí que pueda percibirlas.
Luego las esparce con la ayuda de los vientos,
mas gritó tan fuerte que no recobró el aliento.

Aclaro una pregunta por si se la hace usted,
que es si el poema ocurrió de verdad, ¿yo por qué lo sé?
No estuve con nadie solo que con nadie estuve
que no finja no estar solo, al arte se une.

VIII - OJOS VENDIDOS

Es el mundo de los ciegos,
patria del anochecer.
En él me adentraré luego
cuando ya no pueda ver.

Celebramos la llegada
a la tierra prometida
acudiendo a las paradas
en horas intempestivas.

No vimos la luz del Sol
ni tampoco las estrellas.
Si mentí por omisión
la pregunta no era bella.

Acompáñame a este mundo
pues tengo la sensación
de que en tu ausencia me hundo
pensando en un mundo mejor.

Orilla de luz del Este,
¿por qué has de hacerme ver?
¡Deja a la esfera celeste
en perpetuo oscurecer!